La boda Elsa y Leo

Hoy os traemos una boda de la que teníamos muchas ganas de hablaros, ya que conocemos a sus protagonistas desde la infancia. Elsa y Leo se comprometieron tras 3 años de noviazgo y más de una década de vivencias en común. No hay más que ver las fotos para contagiarse de la complicidad y ternura que desprenden ¡Cómo nos gusta ver esas miradas! Se conocieron con 14 años a través de un amigo en común, que luego sería el testigo principal de su matrimonio.

 Después de muchos años de amigos, idas y venidas, nos reencontramos. Estar juntos era revivir la sensación de no haber perdido contacto durante unos años. Éramos nosotros, los amigos de siempre, pero surgió la chispa. Fue todo muy fácil.

A Elsa y Leo les unía mucho más que amigos y una ciudad en común. Una cofradía, aficiones parecidas, momentos divertidos y también difíciles… la experiencia compartida de todo esto fue la antesala de su compromiso de amor eterno, que llegó en su tercer aniversario de novios. Velas, música de Siempre Así de fondo, una tarta de chocolate, él de rodillas y unos Jimmy Choo de pedida. «Soy una enamorada de los zapatos y los que me regaló son de ensueño. Los llevé el día de la boda. Saber que una persona lleva preparando ese momento emociona y mucho. Nunca olvidaré ese día», nos cuenta la novia.

Nos conocíamos a la perfección. Leo es el mejor marido-amigo que se puede tener. Nos lo pasamos bien juntos, nos reímos y nos apoyamos. Creo que es lo más importante en una pareja. 

Para la ceremonia religiosa, la pareja eligió la capilla del colegio San Estanislao de Kostka en Málaga, donde estudiaron el novio y el padre de la novia. «Es una iglesia pequeña, pero coqueta y sencilla, tal y como queríamos nuestra boda». Fue una misa llena de detalles, en la que amigos y familia se encargaron de la música, que jugó un papel muy importante.

Todas las canciones estaban elegidas por nosotros y ensayadas para la ocasión. Nuestro principal objetivo era disfrutar, y lo conseguimos, fue preciosa e inolvidable. Los nuestros estaban con nosotros bien cerquita, poniendo su alma y corazón.

Los novios también se llevaron sus sorpresas al escuchar emocionados alguna de las lecturas que sus familiares prepararon en secreto para su día más feliz. Y tras la misa, los ya marido y mujer hicieron realidad un momento que les hacía mucha ilusión: el de ofrecer a su Virgen el ramo de la novia en señal de agradecimiento. «Queríamos darle gracias por ese día y perdirle que nos proteja y nos acompañara en esta nueva etapa. Fue uno de los momentos más emotivos del día».Después llegaría el momento de celebrar. La fiesta tuvo lugar en el Club Mediterráneo, un lugar ideal para unos novios enamorados del mar, la playa y de su ciudad, Málaga. Para la decoración, la pareja eligió a Peggy & Co, y Agua Crea & Comunica se encargó del vídeo y de toda la gráfica del enlace: desde las invitaciones al photocall, incluyendo un logotipo personalizado. La nota musical la puso el grupo Reflejos del Sur y el toque dulce, la candy bar de Con Cuchara o Tenedor.

Queríamos una boda cercana, disfrutar de nuestros invitados, bailar y pasarlo bien. Participaron muchos familiares y amigos. Éramos unos afortunados de tener a toda la gente que queríamos con nosotros, acompañándonos en el día más feliz de nuestras vidas. Disfrutamos cada momento sin nervios. Nos volveríamos a casar una y otra vez.

Elsa siempre tuvo claro que quería que las manos de nuestra admirada María Molina fueran las encargadas de confeccionar su vestido de novia. «No puedo estar más contenta. Me hizo sentir muy especial. Me sentía una princesa», nos cuenta agradecida.

María hace muy fácil todo el proceso del vestido. Son momentos que nunca se olvidan. Es muy importante confiar al 100% en la persona que te hace el vestido y en ella confiaba. Sabía que el resultado iba a ser espectacular.

Como complementos al impresionante vestido, la novia calzó los zapatos que Leo le había regalado en la pedida, unos salones Jimmy Choo deslumbrantes. El velo estaba sujeto por una diadema de Ellen Mekiffer propia de una princesa, complemento perfecto para los pendientes que lucía, una joya tradicional de la familia. Preciosos. El maquillaje es obra de Rosa Sánchez y el recogido, de FK Peluqueros. Los profesionales de La Buganvilla se encargaron tanto del ramo de nuestra novia, como del exorno floral de la Iglesia.

Por su parte,  el novio lució  chaqué y corbata de Indian Lord y gemelos de Purificación García. Podéis comprobar con vuestros ojos el resultado. Todas las fotos son de Jorge López Fotografía.

Y con esta elegante boda con sabor a mar os deseamos un feliz día.

Besos bodiles,

Dalia & Ginger